jueves, 11 de agosto de 2011

Idée créatrice




Apoquindo, agosto de 2011. María Ignacia Bustos, egresó el 2008 de la carrera de Administración en Producción Gastronómica mención Pastelería Internacional. Tres años después la vemos convertida en una emprendedora a través de sus talleres de Pastelería, Coctelería y Cocina en colegios, para niños entre 4 y 10 años.

Por medio de preparaciones cuidadosamente seleccionadas y velando por los intereses de cada niño o niña, Ignacia encontró una manera lúdica, práctica y apetitosa de enseñar, actividad que hoy desarrolla en 2 colegios de Santiago.

La idea de esta ex alumna surge luego de titularse. Tuvo que elaborar un buffet para una celebración y en esa oportunidad los niños de una de sus amigas le pidieron a Ignacia que les enseñara a hacer todas las cosas ricas que ahí había. Les impartió clases durante una semana y se dio cuenta que lo suyo era la educación infantil.

El lema que define su proyecto es: “hacer la materia, aprenderla y luego comérsela”, por lo que aplica recetas fáciles donde los niños pueden por ejemplo, hacer un reloj con sus propias manos y aprender a ver la hora con punteros comestibles y removibles.

Entrevistamos a Ignacia y esto es lo que nos contó acerca de su innovadora propuesta:

¿En qué consiste tu emprendimiento y cuál es el objetivo?

El proyecto consiste en enseñarles a los niños los contenidos de las asignaturas prescritas por el MINEDUC, a través de productos funcionales comestibles, elaborados por ellos. El objetivo principal es crear en los infantes la motivación de aprender e ir con ganas al colegio, siendo yo un puente entre los profesores titulares de cada asignatura y los padres. Así se aliviana la carga a los educadores y los padres pueden destinar “ese tiempo de estudio” para jugar con sus hijos, porque ya han aprendido la materia de una forma lúdica, didáctica, práctica, visual, tangible y comestible.

¿Cómo fue el proceso para poder hacerlo realidad?

El primer semestre participé en un Concurso de emprendimiento, donde una empresaria me asesoró para llevar esta idea al papel mediante un plan de negocios. Una vez terminado, lo presenté en distintos colegios. Me aceptaron en Temuco y me fui a trabajar con todos los implementos para allá.

Hoy trabajas en 2 colegios importantes de Santiago ¿cómo ha sido la percepción de estas instituciones y cuál la reacción de los niños?

Actualmente desarrollo el proyecto en el Colegio Villa María Academy y Santa Úrsula de Vitacura donde hay una recepción positiva y existe apertura a nuevas ideas. Se está llevando a cabo lentamente porque hay que adaptarse y aún me tienen que conocer bien ya que partí en abril de este año. El denominador común de todos los niños que han pasado por este taller es que la motivación que han adquirido por aprender es incuantificable. Como anécdota puedo contar que he tenido niños que asisten a las clases con una mano o pie fracturado, incluso con fiebre. Para ellos no hay impedimento para participar de esta actividad, el estímulo por aprender y el interés que se les crea, es enorme.

¿Cómo ha sido para ti esta experiencia?

Para mí ha sido una experiencia realmente interesante y linda. Descubrí otro mundo y si puedo ayudar y aportar en algo a la educación de Chile, feliz y con gusto lo hago. Este proyecto va a mediano plazo dirigido también a niños de edad indefinida con enfermedades mentales como síndrome de Down, autismo, síndrome de Asperguer, entre otras, con fines terapéuticos, ya que a través de las manos se canalizan las ansiedades y si las mantienen ocupadas, puede haber una mejoría dentro de lo que es su enfermedad. Me encantan las obras sociales. Asimismo, también para infantes de escasos recursos principalmente en riesgo social.

¿Qué mensaje darías a estudiantes de INACAP que como tú, también quieren emprender?

La clave principal para llevar una idea a cabo es actuar con perseverancia, muchísimo esfuerzo, trabajo constante y ser proactivo, jamás dejarse dominar por la flojera y si algo no resulta bien, levantarse nuevamente y seguir adelante. Lo otro que es igualmente fundamental, es que el proyecto no exista en el mercado, que sea innovador, viable, creíble, creativo, original y que tenga permanencia en el tiempo. Hay que ser realistas con lo que uno quiere proponer al mercado. Además es de “perogrullo” hacer un plan de negocios.


Source:http://www.inacap.cl/tportalvp/?t=39&i=2&cc=28406.253&tm=3

2 comentarios:

  1. ¡Esta actividad educativa es muy innovadora! El método pedagógico basado en una actividad manual y lúdica para enseñar a pequeños niños a un concepto intelectual como el del tiempo me parece muy interesante. No es asombroso que los alumnos muestran una gran motivación. ¡Sería curioso saber si se justifica a los alumnos del INACAP también para venir a los cursos como lo son estos niños! Mejor, el proyecto de extender al público a niños minusválidos mentales es ejemplar. Además de la generosidad de que enseñará a responsable, este proyecto demostrará la eficacia pedagógica de este método. Deseo que empresas del sector agroalimentario que se elogia de integrar preocupaciones éticas en su gobernanza apoyan este proyecto.
    Michel Foucault
    Secretario General del CIIA
    www.ciia-c.com

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  2. Gracias por tu comentario, amigo querido. Como ves esta egresada de Gastronomía ha tenido una muy buena idea, eso es muy bueno tomando en cuenta que está innovando en un campo no explotado aún.
    Seguramente va tener mucho éxito.
    Muy bueno tu español, amigo.
    Gros bisous pour toi et ta famille!

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